Padre, tus palabras son huellas inquebrantables de mi visión para seguir en el camino que me legaste. Maldigo el momento efímero que no me permitió alcanzar a sentir el último suspiro emanado de tu boca, y bendigo tu misión contra el rencor y lo que a todos les decías, que estabas plenamente orgulloso de mí.
El rastro salvaje del olvido inminente amenaza con borrar las huellas de tu nombre. Late en mi pecho de plomo el desprecio de las almas impías que no conocieron tu alma profundamente. Y te defiendo de nuevo, viejito querido, te defiendo a muerte.
Mi piel blanca yace en el hastío de los monstruos encubiertos que desmoronaban tus sueños de piel morena, mientras mis ojos resecos de tanto llorar evocan algún recuerdo que me hace sonreír un poco de tanto en tanto.
Te extraño, es inevitable. Recuerdo el vaivén de tus ojitos traviesos cuando me contaban alguna fábula llena de fantasías y plagada de sueños inalcanzables. El giro frenético en la pasarela y vos que desde lejos me aplaudías.
Te extraño tanto papá. Extraño cuando me sorprendías en mis días de franco llegando a casa con la deliciosa tarta de manzanas casera, hecha con tus dedos glorificados que manipulaban el timbre sin desistir.
Ahora todo es tan lejano, inequívoco, inhumano. Los errores del pasado me rastrean, me persiguen, me encarcelan. Quisiera cambiar esos momentos en que el triunfo personal estuvo por delante. ¿Pero sabes una cosa? Quería que estés siempre orgulloso de mí.
E-mail: ruth_medinna@hotmail.com
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| Dedicada a vos papá... |
3 comentarios:
Hermososisimo, todos estamos orgullosos de tisssss
Muy lindo Ruth, tus escritos me dejan sin palabras. Exts!
hermoso relato ruth, eso demuestra lo ke a veces anteponemos al darle importancia a las cosas materiales, el exito, el progreso personal y dejando d lado lo ke verdaderamente vale la pena, ke son los afectos.en algun momento nos encontramos rodeados d exito ante los demas pero ke es lo ke quedo en nosotros? t felicito verdaderamente es una carta muy sentida y sincera. gracias por deleitarme nuevamente con tus escritos. beso gigante! ezequiel
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