A veces parece fácil decirlo, pero no es tan sencillo como parece. Cuando hablamos intentando llenar el vacío de otro, todo parece removerse en nuestras mentes, en nuestros corazones; como una bocanada de agua hirviente, como la lava que segrega pánico y siembra el terror, como las voces de los fantasmas del pasado que arañan los destellos del ayer que por algún lapso inerte había sido acallado con el pasar del tiempo.
No es tarea sencilla, y permitanme decirlo, pero a veces me sabe agradable el sabor de lo amargo, pues nada más quiero en esta tierra, que seguir puliéndome y aprender de mis errores, seguir ayudando a otros a través de mi experiencia y permitir que otros me socorran en mis momento de ahogo.
Se han preguntado alguna vez cual es el valor de un abrazo? Pues les diré que un abrazo sincero y profundo seguramente es el mayor valor de todo lo que gira alrededor de esta tierra. Es como escuchar y ser escuchado, es la conexión de dos almas que intentan encontrarse, entenderse, distenderse. Es la profundidad de un acto que perdura por siempre en nuestros corazones, que limpia el espíritu y renueva la energía.
Estimados amigos, así fue que en aquella tarde me despedí por ultima vez de mi padre, dejando su alma embriagada de un profundo abrazo que dejó una caricia en su esencia, y volteé mi rostro al verlo partir y sentí su alegría al andar. Y fue hermoso verlo partir, mi viejito lindo caminaba feliz.
Luego de un tiempo me dieron la terrible noticia, y creanme, que a veces hasta moriría por volver a abrazarlo de nuevo.
E-mail: ruth_medinna@hotmail.com
1 comentario:
es mui tristeeee :( d todos modos un hermoso relato ruth, muy real y profundo hasta los huesos. t felicito!!
Frank.
pd: no tng cuenta en google pero t mando un correo a la dire q tenes en el blog asi nos mantenemos en contacto...fiel admirador ;)
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