Vos y yo no pudimos, me alegro por ellos, los que pudieron, los que sobrevivieron a los males que habitan en las calles, al garrotazo del destino incierto cuando te tiende una trampa siniestra y te quita tus seres queridos.
Ahora te recuerdo; te observo, a veces. En una foto que va perdiendo su color con el rastro del tiempo, en un rostro que ya no gesticula, en las voces silenciadas del murmullo triste de tu lejanía.
Pero allá estarán los dos, esperándome. Y tal vez el grito desgarrador de mi alma se silencie en el rocío del amanecer, amanecer en tus ojos, en sus ojos, en los míos.
Será que cuando quiero reír cualquier oferta es buena. Los recuerdos se anulan por un momento en mi cabeza, luego todo vuelve a ser. Y entonces me consuelo esperando el momento de sonreír y sentir nuevamente un abrazo que dure por siempre.
Dedicado a dos de las personitas mas importantes que formaron parte de mi vida, Angelito y Papá. Los llevo siempre en el rincón mas profundo de mi corazón. Los amo.
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