Payaso absurdo...

Pensé realmente que estaba ascendiendo, madurando, creciendo emocionalmente y encaminando mi vida hacia un lugar mejor...pensé que tenía casi todo resuelto.
Vamos! - me dije tantas veces-.
Ya falta poco, pues con un poco mas de coraje y esfuerzo llegarás a ser feliz para siempre y tu sonrisa será entonces incalculable y eterna.
El día llegó, el que nadie espera, cuando todo parece derrumbarse en tan solo milesimas de segundo. Apenas parpadeé al oír sus palabras y no entre en razón, pasó algún momento, algunos minutos y tal vez algunas horas hasta que me dí cuenta de la verdadera realidad. Sé que fuí tan solo un payaso absurdo, herramienta de mis locuras, mis frustraciones que había ocultado en lo mas profundo de mi ser para no sentirme vulnerable ante las injusticias de la misma vida. Entonces me dediqué a llorar y entender que nadie, ni siquiera yo, tenemos el mundo comprado.